Quiero ser una niña pequeña, sin preocupaciones, sin problemas, solo jugando con tus amigos y sin perder un segundo de tus días sin divertirte.
Cuando eres pequeña, no te das cuenta que estás en tus años dorados, que no serás tan feliz como en estos años, y que no podrás volver a sonreír como en estos tiempos.
Cuando eres pequeña, solo deseas hacerte mayor, poder ser como los chicos grandes y divertirte de otra manera, salir con tus amigos, tener novio y luchar contra tus padres sin sentido alguno, lo que no te das cuenta es que es una tontería que quieras crecer más rápido de lo normal, ya que cada etapa tiene su duración y no hay más que hacer.
No te das cuenta de que puedes disfrutar siendo niña pequeña, pero tu intentas crecer y crecer, sin pensar en los problemas que se formarán después, ya que la edad es la edad.
Ahora que eres adolescente, solo quieres volver atrás, poder divertirte con cualquier juego estúpido, y no tener que romperte la cabeza con problemas de chicas tontas que no saben que tienen que hacer por la vida.
Ahora te das cuenta que no tenías que haber querido crecer, que no deberías haberte hecho tan mayor, y además tan rápido, ya que necesitabas disfrutar de esos años como si fueran los mejores, como así lo eran.
Ahora te das cuenta de que todo se ha acabado, de que esos días no volverán y que al fin y al cabo ya no se puede volver atrás. No volverás a ser tan feliz como lo eras antes, y solo querrás crecer y crecer hasta poder encontrar una época en la que, aunque sea menos, puedas ser feliz igual o por lo menos parecido, de la manera en que lo fuiste.
OLVIDATE, no volverás a ser tan feliz en tu vida, y al fin y al cabo, ya has disfrutado de esos años felices que te merecías.
Ahora solo te queda poder ser un poco feliz con tu vida, pero no te tortures, a todo el mundo le pasa, tú no eres diferente, así que:
¡SÉ FELIZ!
I...