martes, 23 de agosto de 2011

1.-DESDE UN PRINCIPIO

Desde el momento en el que tu madre te da a luz, tienes el futuro escrito, tú no lo sabes, claro está, pero todas las cosas que te pasan ya estaban decididas desde hace tiempo, incluso antes de que en el interior del vientre de tu madre se formara lo que luego serías tú. E aquí la solución a la pregunta que me llevo haciendo desde que tengo uso de razón: ¿Por qué por mucho que te esfuerces, hay cosas que nunca conseguirás? En toda mi vida, auque sea corta, llevo viendo como gente con el mismo físico, la misma inteligencia, o incluso inferior, son capaces de conseguir algo que anhelabas tú desde que lo habías visto por primera vez, y sin saber por que, luchaste hasta la saciedad por conseguirlo, y al fin y al cabo, todos tus esfuerzos fueron en vano. En cambio, esas personas, con una sola sonrisa o una simple conversación, utilizando su don de gentes, consiguen lo que tú nunca tendrás.
Cuando me puse a pensar, en como lo conseguía, me di cuenta de que era su destino, tener todo lo que quieren y algo más sin esfuerzo alguno, y sin que ellos se de cuenta de cómo tú te esfuerzas por conseguir lo mismo sin la misma facilidad y sin los mismos resultados.
En algún momento, me hice amiga de una chica que siempre tiene lo que consigue, y me di cuenta de que esa gente, no sabe la suerte que tiene, y habitualmente no entienden porque nosotros, los menos afortunados, sufrimos tanto por cosas que ellos pueden conseguir todos los días, con los ojos cerrados y sin esfuerzo alguno.
Me da rabia que esas personas, tanto chicos como chicas, se sientan los menos afortunados del mundo, sufran por tonterías que a nosotros nos da la risa, y cuando tú le dices algo relacionado con tu mala suerte, te dicen que eso son tonterías, que no te tienes que preocupar y que se soluciona fácilmente. Entonces tú te lo crees, haces lo que te dicen ellos que hagas, y cual es tu sorpresa, que el mismo problema se escabulle de tu solución como si tuviera patas, y se encuentra esperándote a la vuelta de la esquina, para devolverte los problemas, que con los consejos de un afortunado, pensaste que los habías solucionado.
Para sentirme mejor, siempre digo, que a cada uno le toca una fase fácil de la vida y otra difícil, espero que ellos estén en la fácil y yo en la difícil, y que luego las tornas se cambien. Y así, todo me parece más justo, y puedo ser más positiva.

I...